Autor: Enrique Monsalvo San Macario
Sobre el cómo y el qué
Dentro del debate búsqueda frente a adquisición de verdad, y con el paralelismo de la asamblea del Frente Popular de Judea y su obsesión en trabajar el cómo y no el qué; podemos apreciar un error que se asume comúnmente en la realidad enfermera. Tal y como veíamos en dicha asamblea, hay una escena en la que tras pensar y debatir un plan para secuestrar a la mujer de Pilatos (el cómo), se ponen a discutir en las reivindicaciones (el qué) tras lo cual se deja ver en la película que probablemente tengan más que agradecer a los romanos que argumentos en contra.
Desde el punto de vista del cuidado[1], también se ha llevado esa metodología a lo largo de la historia, aproximándose primero al cómo (entendido en la manera de proceder) en lugar de al qué (entendido como la descripción del concepto). Este doble aspecto nos permitirá diferenciar entre dos áreas bien delimitadas: por una parte la ciencia, descrita por los modelos conceptuales; y por otra el arte, descrita por los modelos conceptuales.
Sobre los dogmas[2]
Con respecto a los dogmas, entendidos según la Real Academia Española de la Lengua[3] en su primera acepción como: “Proposición tenida por cierta y como principio innegable” cabe destacar la apreciación antes mencionada acerca de ellos que se ve reflejada en la película y es que aunque en este momento sea “principio innegable” puede ser negable en un futuro –o incluso en el pasado negable. Esto nos lleva a replantearnos el aspecto cambiante de la realidad (o, al menos, nuestra percepción/conocimiento acerca de ella) y el matiz que lo diferencia con el axioma, que sería: “Proposición tan clara y evidente que se admite sin demostración”. Por tanto, pese a la utilidad de los axiomas como base en la metodología deductiva, no debemos de dejar que el axioma se convierta en dogma y nos impida apreciar el verdadero ser de las cosas.
Un ejemplo habitual en el cuidado sería asumir una premisa como dogma, cuando es demostrable su no certeza o al menos, es susceptible de ser demostrable. Debe ser por tanto, el proceso de búsqueda de conocimiento, cambiante, en constante evolución, basado en la búsqueda del error y su consiguiente adaptación.
Referencias:
[1]Santamaría García JM, Jiménez Rodríguez ML, González Sotos LA, Arribas Cachá A, et al. Notas sobre el cuidado: por qué es y cómo es. Madrid; 2010.
[2] Santamaría García JM, Jiménez Rodríguez ML. Los axiomas del cuidado: bases para su aprehensión conceptual; 2015.
[3] Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Español [internet]. Disponible en: www.rae.es